Hasta aquí nos trajo el río

Se debería de terminar una relación sin remordimientos. Cada día me afirmo más en la idea de que es mejor no enamorarse mucho, pues el que se enamora pierde, por eso nunca tuve novios en mi juventud ni me imaginaba como haría para terminar con ellos. Aunque nunca me imaginaba que ellos me podían echar a mi. Pero hoy en día viendo como terminan las relaciones de fácil, para algunos,  porque creo que eso a la final depende del grado de enamoramiento en que estén.

Y es que debe ser difícil que de la noche a la mañana se despierte uno y luego de estar con esa persona ya no haya nada y me pregunto cómo se acaban los sentimientos, cómo se hace para de pronto sentir desilusión o ver los defectos que antes no se veían y llegar a la conclusión de que no es esa la vida que se quiere y mucho menos seguir con esa persona.

Pocas veces me pregunto algo, pero siempre esa es una de las cosas que me llaman la atención en las relaciones y me parece tan triste para ambas partes y más si hay familia de por medio. Para los hijos debe ser horrible la sensación de que de la noche  a la mañana ya no existe algo que parecía ser sólido y encima si los padres, dentro de su ignorancia, empiezan a hablar mal de la pareja y tratar de que los hijos odien lo que antes amaban…

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