Daños colaterales es lo que sufrí estos días y te cuento por qué lo veo así. Resulta que en estos días le había fiado a la profe una blusa hecha en frivolite para que me la fuera pagando por cuotas mensuales. Me abonó una parte y quedamos que cada mes que le pagaran ella me iba abonando.
Pues de una le puse paticas a la plata y a la que me daría dentro de un mes. Ya tenia arreglado mi futuro inmediato, así de poquito necesito para vivir contenta.
Cuando viene días después a devolverme la blusa por que no me podrá abonar quien sabe hasta cuando por que se metió en otra deuda debido a un problema que hubo, del cual sin querer fui la más perjudicada.
Resulta que los hijos estuvieron el puente pasado visitando al padre de ellos que anda delicado de salud, cada uno de los hijos viene en carro propio, pero no les cabe en la casa entonces les toca llevarlos a guardar a un parqueadero los carros. Se supone que van al lugar que más confianza le tengan.
Resulta que la esposa de uno de los hijos dejó su bolso en el carro que iban a dejar en el parqueadero y al ir al otro día por él, descubrieron que el bolso se había aburrido y como hay discotecas cerca, salio caminando solito hasta caer en manos de un policía que lo recibió con cara de asombro.
Pues ellos al ver que no estaba el bolso, hablaron con el señor encargado de parqueadero de los carros al cual le habían dejado las llaves para que lo pudiera mover si era necesario y efectivamente el señor tuvo que mover el carro para darle cabida al carro del dueño del parqueadero.
Cuando le hicieron el reclamo dijo que iba a hablar con un policía amigo, a ver si él sabia algo y ¡oh sorpresa! el policía amigo tenia la cartera con todos los documentos pero sin un peso y dijo que se la había dado un indigente la noche pasada. Ni se acordaba en dónde se la dio.
Pues ahí mismo también demandaron al policía, en la cámara vieron como el señor movía el carro para que entrara el carro del dueño y seguramente por eso se dieron cuenta de la cartera que la elevada había dejado tirada.
¿A quien se le ocurre dejar el bolso con dinero y todos los documentos olvidados en el carro, así sea de su propiedad?
Pues ella como es de esas personas que solo creen que tienen la razón y nadie más, no daba su brazo a torcer ni reconoció en ningún momento que la culpa podía ser de ella por haber olvidado su bolso, sino que toda la culpa se la echó al marido por haber dejado el carro en esa parte.
Eso fue lo peor de todo, pues el dinero va y viene pero las palabras que se dicen no se las lleva el viento.
Entonces le tocó a la profe conseguir dinero prestado para que se pudieran ir y como cuando se esta de malas nos llueve sobre mojado, hasta una foto multa les cobraron por exceso de velocidad, para acabar de completar y que llegaran de mejor humor a su destino.
Por lo tanto, sin querer queriendo me desbarataron mis planes y ahora me tocara sudar la platica que tan fácil me iba a ganar.
Por eso es que no hay que contar con plata en bolsillo ajeno. ¿No te parece?
11 respuestas a «Daños colaterales»
Hola Amparo!
Como bien dices, se trató de un daño colateral. Pero… al final de cuentas me parece que no es justo que pagues por los errores de otros.
Ya sea el dueño del auto, o la mujer que olvidó el bolso o la profe que tuvo que prestarles dinero.
Para evitarlo, la próxima sólo se vende al contado. Nada de vender a crédito. 😉
Saludos
Hola Amparo! Bueno y es que a veces justos pagan por otros pecadores, para una proxima ocasión solo ventas al contado para evitar futuros problemas no vaya ser que tu clienta haya usado la blusa en la cena de aquella noche y haya aprovechado el mal rato para devolver algo al final no le gusto como le quedo.
Abrazos!
Hola. ¡Que desastre! Como bien has dicho… a quien se le ocurre dejar el bolso con todo en el coche? Hay personas que no saben reconocer sus propios errores y tienen que hacérselo pagar a los demás. Que gran verdad, ese dicho tiene mucha razón…, no hay que contar con dinero de otras personas porque después pasa lo que pasa… Besos.
Hola!
Para evitarte malos ratos, creo que la lección que puedes sacar es que te paguen en efectivo. Uno nunca sabe si la otra persona te va a cumplir o si va a tener algún problema, por eso es mejor resguardase de alguna forma.
Un abrazo
Uy qué mal rato, no creo que haya sido la culpa de la señora sino la mala educación y cultura de ese policía, digo, a cualquiera se le puede olvida algo en el coche, pero eso no le da derecho a alguien ajeno para que se lo robe, ¿no es así? Lo veo aún más claro porque pasé un tiempo en Japón y ahí me di cuenta de la diferencia de cultura y educación que tienen las personas, ahí podrías dejar olvidada tu cartera por algún descuido y nadie la iba a tocar a menos que sea para llevar a la estación de policía, ¿por qué? Porque no es suya, por ende nadie intenta arrebatar algo que no le pertenece.
Definitivamente no se debe hacer planes con el dinero que no tenemos aún en nuestras manos. Eso es totalmente así, hay muchas situaciones que pasan que no son culpa nuestra pero que nos afectan igualmente. En estos casos, como te han dicho toca de contado y listo o sin posibilidades de devolución, qué tal… Eso te lo hace porque eres amiga, pero en otro tipo de negocios no puede devolver la mercancía.
Las experiencias como estas nos sirven de aprendizaje, lamentablemente a veces nos toca pagar las consecuencias pero lo importante es no volver a repetir errores.
Hola Amparo!
En primer lugar lamento ese mal momento.
Coincido con Andrea en que tienes cobrar al contado o encontrar alguna forma en que la persona se comprometa con tu trabajo y contigo desde el comienzo.
Es que a veces las «palabras se las lleva el viento» cuando se trata de conocidos.
Cuando se trata de un servicio empresarial (con un contrato formal) no hay olvidos de bolsos que valgan.
Así que, como no es tu caso, tienes que asegurar tu cobro de alguna forma sin sentirte mal por eso.
Un saludo!
Totalmente es una inadecuada acción. Olvidar el bolso con dinero y documentos en el coche. Pero si sucede la distracción. Y además no reconocemos apropiadamente el falló, para rectificar. Será más sencillo que se repita.
Por otro lado se puede contar con la espectativas de ganar algo de dinero extra. Pero sin la seguridad adsoluta, que un convenio de palabra no nos proporciona. 🙂
Efectivamente has sufrido un daño colateral por culpa del descuido de otra persona que nada tiene que ver contigo.
Lo mejor sería bender al contado, aunque ya entiendo que no siempre una puede hacerlo. Ánimos que seguro encuentras una solución bien pronto
Pues qué te podría decir Amparo, cuando uno está en el mundo de las ventas se debe enfrentar al menos una vez a este tipo de situaciones, la verdad es que lo que ocurrió con el bolso y la plata no es de tu incumbencia, compromiso es compromiso, pero ya sabes para no volverle a fiar a esa señora y listo.