«No es solo cosa de hombres» es lo que yo le digo a las que vienen con el cuento de que el marido o el novio, les puso los cachos. Eso nos puede pasar a nosotras también, somos humanas y con las mismas debilidades que ellos.
Ha venido un señor lo más de buen mozo él, a comprarme unas cosas que le mandaron para hacer que la mujer con la que vivía regresara, pues se fue con otro y lo dejó más solo que la una, con un niño de 7 añitos, ahí no supe si quería que regresara por el hijo, por él o por el ego herido. Pues eso siempre da durito que lo cambien por alguien más.
Según él era por que la quería y no le importaba que lo hubiera traicionado pues estaba dispuesto a perdonarla.
Pues cuantas no le habrá perdonado la mujer, le dije yo, o es que ha sido un Santo,
Pues no, la verdad es que ella me pilló en varias embarradas y siempre me perdonaba.
Ahí está entonces. No hay de que quejarse, cuando se hace, se paga más adelante con la misma moneda, para que vean lo bueno que se siente.
Si, pero es que yo nunca me fui de la casa como ella, yo siempre regresaba todos los días, no dejaba que una tercera persona interfiriera en nuestra relación.
Que chistoso que son ustedes los hombres, claro, para ustedes es muy cómodo tener pan y pedazo bajo el brazo, la que les hace todo en la casa y la que los atiende como reyes en la calle. Un ratico, así también quisiera yo tener mi harem.
Pero es que es diferente, para eso somos los hombres de la casa.
Por ese machismo que se cargan es que estamos como estamos. Por eso es que no aceptan que nosotras también sentimos rabia cuando nos engañan o ganas de engañarlos cuando se da la oportunidad.
Creo que el perdonar unos cachos es decisión personal de cada uno, nadie se puede poner en los zapatos de la persona ofendida, sólo ella sabrá si vale la pena estar con alguien en la cual ya no se podrá confiar.
Por que es verdad que se perdona pero no se olvida. A no ser que se tengan recuerdos selectivos, la espinita siempre estará ahí y saldrá a flote cuando menos se espera. y la única forma de sacársela es haciendo lo mismo. Solo pagando con la misma moneda volverá la tranquilidad. Más que comprobado.
Tengo una amiga que descubrió a su marido con otra mujer. Ella hizo el reclamo, mechoneo a la chica, se enojo con el señor. Este le pidió perdón, le dijo que no lo volvería a hacer, que nunca mas vería ala chica, que ese error no lo cometería jamás, que solo fue algo pasajero, que la mujer de su vida era ella, que tantos años de casados, que si la hija… en fin eso se pegó de todos los Santos para que ella lo perdonara.
Y ella lo perdono, pero vive amargada y con la desconfianza de que con cualquier palo de escoba la traicione, yo le digo que haga ella lo mismo para que se le quite la amargura.
Cómo se me ocurre, dice, ella no es de esas. Ella es mujer de un solo hombre. Me hace dar risa y pienso que la ignorancia es atrevida, prefieren vivir en un infierno que vivir solas o darse gusto y todo por el qué dirá la gente. Ni siquiera es por lo que ellas quieran, peor aún.
Y así hay regados por todo el planeta: parejas con estos resentimientos que no los hablan y dejan que hagan mella en su espíritu. Por eso no es de extrañar tanta violencia familiar, donde la gente se cree dueños de sus parejas y cuando se quiere alzar el vuelo, los bajan de un tirón.
En definitiva el señor llevó varias cosas. No sé si le servirán, ojalá que si regresa la señora no sea para vivir echándole en cara el desliz que tuvo 😀
Ustedes qué piensan: ¿Son de perdonar una infidelidad?
6 respuestas a «No es solo cosa de hombres»
Nunca jamás de la vida, Amparo. Pero no por el «desliz sexual» (que no me importaría nada) sino porque, para llegar allí, han pasado cosas antes (incompatibilidades, silencios, rencores, situaciones no resueltas, tristezas) que no se han hablado, que no se han resuelto. Tirar por la calle de enmedio de los cuernos es la manera más fácil de quitarse problemas de encima. Hace muchos años, la excusa que ponían los maridos para buscarse una amante era: «mi mujer no me comprende». Vale, y ese hombre ¿qué ha hecho para que su mujer le comprenda – y él a ella – aparte de salir a buscarse otra? Otra en la que, por supuesto, no busca comprensión, sólo un polvo más o menos ocasional. Un poco más de valentía en nuestras relaciones de pareja no nos vendría mal a todos.
Buenas!!! Pues yo sería incapaz de perdonar la verdad. Porque yo es algo que no creo que haría nunca (nunca hay que decir nunca). Pero el que lo hace que no se queje si se lo hacen!! Se haga lo que se haga…que se haga con respeto y sin hacer nada a nadie. Gracias por este post
Es un tema que nos deja mucho por decir, muchas veces la gente no cuenta todo lo que tiene que contar y viven siempre con el papel de víctimas. Pues no es un tema solo sexual, a cualquiera le puede pasar.
Saludos.
Uhmmm no sé no sé, creo que a las personas les cuesta perdonar realmente unos cachos. Al menos si somos honestas y sinceras con nosotros mismos. Porque nada vuelve a ser de la misma manera tras una infidelidad, por más que cambien las cosas, por más que se quiera mejorar x o y situación, el engaño está ahí y no hay manera de que la relación vuelva a ser lo que era 🙁
la verdad creo que una infidelidad no se debería perdonar pues como dices, después se vive con la desconfianza y el mal genio… pero nos cerramos las puertas a la felicidad y nos enganchamos en algo que ya no da. Saludos
Amparo yo creo que en una infidelidad ambos tienen la culpa, tanto el que monta los cachos como el que se los deja montar. Si alguien te ha sido infiel afuera eso te está demostrando que te has estado siendo infiel a ti mismo, y esto no distingue genero, porque aunque sean los hombres los que lleven la fama de infieles, las mujeres también podemos ser muy crueles cuando se trata de infidelidad, ya que los hombres son infieles con el cuerpo, pero nosotras lo somos con el corazón. Saludos.