Este mes la muerte vino con retraso, ya la extrañaba pues es muy puntual y siempre viene a principios de cada mes, en cambio este mes fui de viaje, regresé y nada que había llegado. Cuando 12 días después llega una chica con la planilla a cobrar, que era que el compañero se había enfermado, por eso el retraso. «De razón con lo puntual que es, es más puntual que novio feo.»
Muy charlatana la chica se puso a contarme sus cosas y la falta de trabajo en la que andaba y al yo decir que ojalá el compañero se pusiera bien pronto, va diciendo:
- «ay no, ojalá se demore, no ve que me quedo sin trabajo..»
- «bueno, entonces le sale mejor que estire la pata, jajaja,
- «No, tampoco, pero ojalá me dieran la mitad de su trabajo, al pobre le toca muy duro y anda muy indispuesto últimamente pues le toca los dos pueblos. Siempre es mucho trabajo para una sola persona.»
Me imagino que en moto va y viene sin problemas, pero las ganas que tiene la chica de un trabajo, le hace parecer mucho.
Cómo será el desempleo que tenemos que se conforma con la mitad del trabajo. Así sea poquito lo que se gane, el caso es hacer algo. Por lo tanto los que tenemos en que ocuparnos debemos cuidar el camellito que está difícil conseguir en qué ocupar el tiempo de ocio y remunerado, menos.
PD. Si no sabes de quién hablo cuando hablo de la muerte, es el señor que cobra por el servicio que pagamos en la funeraria y cada mes, puntualmente, va a casa a cobrar la mensualidad. Por eso lo raro que no apareciera, después de tanto tiempo uno termina extrañando a la gente, así sea los cobradores o la muerte 🙂
