Estar sin Internet es tan fácil como pagar el recibo equivocado. Algo que no se entiende es que si se ha terminado un contrato con una línea y a los meses todavía siga existiendo y equivocadamente se lleva el número anterior y allí los que recaudan el dinero lo reciben sin ningún problema.
El problema es para cuando se termina el tiempo de la factura y no aparece reportado el dato de pago «correctamente», entonces ellos ni cortos ni perezosos, sin importar si llueve o relampaguea ni que sea festivo, cortan el servicio. Sin anestesia y sin siquiera una llamadita para reportar el por qué se está en mora. Son una belleza.
Luego empieza el paseo millonario con esta gente. La diferencia es que se lo hacen a distancia y sin tocarlo a uno, porque se llama para hacer el reclamo y empiezan a mandarlo de una parte a otra. Todos se lavan las manos y nadie sabe nada. Parecemos peloticas de pin pon.
La única solución el volver a pagar el recibo y si se está de buenas y se vive en una de las capitales, de pronto, se pueda hacer algo para recuperar el dinero. Pero con tantas vueltas y revueltas, sale más caro el caldo que los huevos y se termina dejándoles el dinerito.
Pues sale más cariñoso viajar y perder el tiempo con esta gente que si por teléfono hacen el paseo millonario, no quiero imaginar que harán personalmente. Porque resulta que a distancia pueden hacer de todo, menos devolver el dinero. Algo muy conveniente para ellos.
Luego que se paga el recibo. Hay que rezar para que conecten el Internet rápido. Pues según ellos se demora máximo 24 horas, algo que para ellos es un pestañeo cuando ven que no se ha pagado la factura. Sin embargo, para volver a pestañear y conectarlo es una maratón.
Ojalá fueran tan eficientes para conectarlo, así como lo quitan. Aunque no podemos quejarnos, está vez estuvimos de suerte, pues lo conectaron como a las tres horas de haber pagado. Cuando ya nos estábamos haciendo a la idea de que sería dos días fuera de órbita.
Nos dejaron sosprendidos. Parece ser que estaban bien despiertos y con las antenas puestas, al fin que somos buenos clientes. Pagamos más de la cuenta. Quien sabe si en la próxima seguimos ayudando para los regalitos de navidad.
Así que tocará estar ojo vivo con los recibos y con la cantidad que se pague, pues por creer que se equivocaron o que rebajaron la factura se cae en la tentación de pagar lo que allí dicen, no lo que se sabe que hay que pagar y luego nos cae el chaparrón de sorpresa y nos dejan mirando pal páramo unos días y ellos felices engrosando su cartera a costillas de los despistados que se creen más vivos que ellos o que se piensa que por Navidad andan de promoción.
Una respuesta a «Cómo se puede quedar sin internet»
Lo mismo pasa si haces los pagos por internet, pues las facturas que ya pagaste siguen estando allí con la opción de «pagar», por eso es mejor mirar bien las fechas y pagar la que sí corresponde al mes que es :p