Hay situaciones embarazosas donde uno quisiera que se abriera la tierra y desaparecer en ella. Creo que todos en algún momento de nuestras vidas nos ha tocado situaciones así, donde se quiere pagar escondederos a peso y es que para no ir muy lejos recordemos el caso del minero donde lo único que el pobre pensaba era «trágame tierra» que salir de aquí no es una opción 😀
Yo no me acuerdo de las mías, pero seguro que tengo varios de ellos, pero por el momento contaré algunas cositas a vuelo de pájaro que le ha sucedido a algunos conocidos.
Momento de anécdotas
A una le pasó que siendo modista de alta costura se le dañara el vestido de una cliente en el momento justo en que lo tenía que entregar. Le provocaba meterse bajo las piedras y no salir de allí.
Esto es algo muy común en este medio, pues nadie está excepto de que se queme al momento de planchar o que se descosa cuando se lo están colocando. Ahí si como que queda difícil hacer otro o reparar el daño al momento.
Otra metida de patas es ser descubierto en cuando nos pillan haciendo un pequeño robo. Por ejemplo, cuando se supone que se pago algo que no se hizo y todos esperaban que si.
Cuando se mandan hacer las vueltas a terceros a veces suele pasar y nos damos cuanta cuando estamos con los servicio cortados o si es alguna factura que nos cancelen el pedido por falta de pago.
Algunas veces suele pasar que se este hablando de alguien y que ese alguien escuche lo que se habla de ella y de la cara justo cuando estamos en esas. Sobre todo cuando es algo que debía estar en secreto, quedamos muy mal parados. Si en cambio es cualquier chisme… también 🙂
Y ni se diga si somos pillados cometiendo alguna infidelidad. Ahí mismo todos decimos «pero no es lo que piensas» así nos encuentren en pelota y en la cama con alguien más. Pero claro se podía estar tomando una clase de anatomía o algo así, bien personalizado y sin ninguna malicia de por medio (sí, como no).
Y ahora con el Internet, también es muy factible que nos pillen chateando algunas cosa que no debería ser leídos por terceros, y así por el estilo habrán muchos casos donde podemos quedar mal parados y con ganas de desaparecer del planeta y que la tierra nos trague, pero como siempre lo mejor es dar la cara, no hay de otra.
Por más mal parados que estemos, por más mal que quedemos, lo mejor es siempre dar la cara, pedir disculpas si es el caso o simplemente asumir que esas son nuestras acciones, nuestros pensamientos o nuestro sentir frente a determinadas situaciones.
[piopialo vcboxed=»1″]En conclusión ser honestos con nosotros mismos, siempre es el mejor camino[/piopialo]
¿Cuándo fue la última vez que dijiste: «Trágame tierra»?
