Con estas elecciones y todas las que han pasado se vuelve uno el maestro de las mentiras cual político calificado. No se necesita hacer mucho curso para mentirle a todos los amigos que resultan en estas fechas, donde nos llegan boletines con nuestro nombre. No saben qué hacer ni que prometer, eso se vuelven como la canción donde ofrecen puentes donde no hay ríos, el caso es prometer esta vida y la otra y nos quedan debiendo, a mi me da risa tanta corronchera, si estoy de buen genio les digo que sí, si me cogen de malas los mando para la PM, pero es que me subleva tanta hipocresía, porque no son formales todos los días, sabiendo que andan en la política no deberían mostrar el cobre tan temprano y si así es el desayuno ya nos podemos dar una idea de como será la cena…
Y me parece que el que quede en estas elecciones será de pura chepa, pues si yo que medio soy del común y me parece enredado con tantos numeritos elegir al candidato que se supone me dicen, por que para mi todos son iguales. No me quiero ni imaginar el lío del resto de la gente que no entra en el común y que a duras penas distinguen un número de otro. No solo eso sino los que ni ven, no se como harán para que vean y voten, parece que para estas fechas resucitan hasta a los muertos y tendrán que dar una lupa para poder ver las mentiras diminutas en números. Al menos yo, no pienso esforzar mis ojitos viendo lo que no me interesa, pues al fin y al cabo es cambiar de ladrones, salen unos y entran otros con otras estrategias para ponernos la pata encima.
Voy a votar solo para tratar de dañarle el caminado a algunos y para tener derecho luego de protestar por los malos que ayudamos a subir o por los que se quedan en el camino. Habría que tener muchas matas de sabila para untarle a los quemados, hay unos que no aprende y cada elecciones vuelven y juegan a ver si les suena la flauta y la cantidad de dinero que votan en papelería y fotos, que si entre todos reunieran esa platica e hicieran obras, harían más gracia, pero que va eso es mucho pedir, prefieren dar pantalla en pasacalles, boletines, propagandas por la televisión, la radio, periódicos y en cuanto folletín se pueda, eso no les importa empeñar hasta su alma para darse el pantallazo, que importa que luego queden colgado de la brocha cuando no pasen, pues en medio de tanto lagarto, quedará el más hinchado, el que haya tenido más plata para comprar votos, por que en estos días si que se ve como ruedan los favores, el que más prometa mentiras ese será el ganador y casi todos por una u otra razón le seguimos la corriente. Es un mal inevitable, de todas maneras alguno subirá con o sin ayuda.
Cuando fui votar, como buen colombiano, un poco tarde. Había que cola, ni porque fueran a regalar algo y uno es tan masoquista que se aguanta toda esa parlafanaria que han montado. Este año más sofisticados, a la entrada hay unos chicos que toman la huella digital y le dicen en que mesa le toca, luego hacer otra cola, la que me toco era donde había más gente, por poco y pensé que se quedarían sin mi valioso aporte, pues por nada y alzo el vuelo y los dejo viendo un chispero. Pero había unas amigas con las que me puse a desatrasar cuaderno y cuando menos acordé habíamos llegado, pero ya había una cantidad alarmante en la misma fila, mientras que los otros cubículos estaban desocupados. Así que dije que por que no colocaban más de esos, porque sino no iban a alcanzar a votar toda esa gente. Y por obra y gracia apareció uno de los que organizan diciendo que «¿Qué nos parecía si colocaban mas cubículos para que la gente alcanzara a votar? «pues claro, se les estaba haciendo tarde pensar, y pueden colocar dos o tres. Los que más puedan, es de la única forma que de pronto alcanzan» le dije. Cuando salía yo estaban colocando dos aparatos más. Espero que hayan alcanzado. Lentos, pero a veces escuchan 🙂
5 respuestas a «Mentiras sobre mentiras»
Definitivamente es que las épocas de votaciones son una pesadilla, yo la verdad paso de ello y por lo menos ahora ando bien lejos… Pero me da mucha lástima ver que las cosas poco cambian 🙁
Y está sí que fue una pesadilla, ni te imaginas 🙁
Para cambiar algo, tendrían que dejar de existir los políticos, pero des afortunadamente son huesos duros de roer, así que nos tocarás por seculo seculon bregar con ellos.
Cada época de votaciones es el mismo problema. Muchos conocidos, muchos amigos y a la hora de la verdad el mismo robo de siempre… Muy triste 🙁
Gracías Andre por pasarte, y si, es algo de nunca acabar, cada elecciones hay nuevas estrategias, cada día son más pulidos.