Lo llamamos con el pensamiento. En estos días con tantos paros hablabamos que solo faltaba que los aviones se pararan en el aire, pero como que les da miedo las alturas y lo hicieron con los pies en la tierra. Y como siempre los que pagan los platos rotos son los usuarios ya que ni tienen la delicadeza de avisar qué se van a parar, sino de sopetón y ahí quedan los clientes metidos en tremendo lio sin sabe que camino coger.
Otras que deberíamos parar a ver si nos dan mejores remuneraciones y garantias somos las amas de casa. A nosotras nadie nos tiene en cuenta y somos las toderas, las que tenenemos que hacer rendir el dinerito y estirar como si fuera chicle cada centavo que cae en las manos y hasta milagrosas somos, pues somos sin tener estudios las que mejores cuentas sacamos en la casa. Hasta titulo de administradoras tenemos, nos toca hacer de Psicologas, amantes, amigas, paño de lágrimas… En fin, tenemos un historial de lo más completo y todo por lo mismo, pues si estamos de buenas de vez en cuando nos daran las gracias, las más de malas solo les daran madera y clavo y de vez en cuando con un ojo morado amaneceran y entonces hasta actrices se vuelven para maquillar los malos tratos y las noches de insommio, por que muchas veces dormir con el enermigo no deja pegar el ojo.
Bueno, este paro no creo que prospere, pues ahí si quedarian más jodidos que perro con sarna, aunque por ahí en alguna parte he visto el paro de las piernas cruzadas, donde les cortan los servicios a los hombres de la casa y eso si los pone como perros con pulgas. Mientras tanto a ver donde vamos a parar y que más paros faltan por inventar