Esta semana a la profesora se le voló los dos pajaritos que tenía. Se fueron para los lados de la quebrada y a pesar de que no se puede mover con celeridad, eso sí con su vozarrón llama a todo el vecindario para que se los ayuden a encontrar y un amigo se ofreció a meterse debajo del piso para ir por ellos. Me pidieron el favor de que les prestará mi huequito para bajar ya que ella no posee la forma de acceder a los bajos de su casa, algo que es muy molesto porque no tienen la delicadeza de limparse las patas cuando suben de por allá, donde hay pantano y toda clase de mugre.
Bajó el señor este, luego el hijo de ella y hasta mi marido andubo metiendo la ñatas por allá, pero no encontraron sino a uno, el otro seguro se hizo el despistado y el perdido para no regresar a su jaula. No es nada agradable estar privado de la libertad asi sea en una jaula de oro. El caso es que hasta el momento ni sus luces, dejó viudo al otro pajarito.
Y como para que no digan que es que uno es jodido, poco servicial, me dejaron el piso y el negocio de barro hasta el anden, mi marido dice que él no fue, que se limpio antes de subir, el hijo de la profe que tampoco, que tambien se limpio, el único que faltó fue el sorombático que salíó como pedro por su casa sin importar dejar el reguero de pantano por donde pasaba, estaba que me llevaban los diablos de la ira que me dió y me dije que no volvería a prestar ese servicio. Que falta de delicadeza y ponerme más trabajo como sino tuviera suficiente, que rabia.
Una respuesta a «Y se le voló el pajarito»
Noooo Amparo! La próxima vez (aunque creo no va a existir), debes sacarles primero el balde, agua, jabón, escoba, trapero y decirles que si quieren que les prestes el pasadizo deberán dejarlo todo como estaba :p