Al negocio viene gente que a veces le gusta hablar y compartir experiencias, como una señora que vino y se pone a darnos ejemplos de cosas que ella criticaba antes de tener a su hija y que ahora que la tiene piensa en como ella decía algo, que ahora que lo puede hacer, no lo hace, que por eso no hay que hablar sin conocimientos de causa, pues es muy fácil juzgar cuando las cosas no nos toca, pues cuando ya es personal, ahí si, estan bien hechas.
Por eso es que pocas veces me gusta juzgar o criticar, pues no todos tenemos ni pensamos igual en determinadas circunstancias, más cuando tenemos hijos, que luego vienen los nietos, no todos seran como nos gustarian que fuera y asi nos toca aceptarlos.
Y no sólo en la familia inmediata, también estan los sobrinos, que a veces nos toca de cerca y lo que hagan o dejen de hacer, también nos afecta.
Es divertido oir a la gente dar la razón de ciertas cosas, cuando antes eran irascibles a ellas y es que pocas personas les gusta ponerse en los zapatos de los demás para hablar, es más fácil ir diciendo las cosas a la loca, sin saber que más adelante les tocará tragarse sus palabras en carne propia.
Yo por ejemplo decía y me parecía horrible tener dos hijos seguidos, veía a mi sobrina con sus dos chinos pequeños, que parecían gemelos y eso me parecía lo peor que me podría pasar. Pues cuando me pasó, como cuando se escupe para arriba, nos cae en la cara, pues así me toco con mis dos hijos, uno detrás del otro y viéndolo bien, fue lo mejor, no fue tanto lo horrible. Por eso es mejor no prejuzgar, sólo cuando nos sucede las cosas, sabremos si somos capaz de sobrellevarlas o no.
2 respuestas a «Nos tiene que pasar»
Por eso, antes de tener prejuicios hay que vivir la experiencia y despues criticarla.
Aja, es verdad, no es lo mismo juzgar desde el otro lado de la barrera.