En el programa de Yo me llamo, el ganador fué el chico que imitó a Rafael Orozco. La pinta igualita, hasta el mismo lunar le pusieron y la voz, nada que decir, igualitos. De segundo quedó Nino Bravo, otra buenísima imitación y los dos imitados fallecidos hace muchos años.
Me gustó mucho que hubieran quedado ellos, pues aunque todos se lo merecian, se notó el esfuerzo que cada uno hizo para llegar a parecerse tanto al otro. Por ejemplo el que hizo el papel de Rafael, le tocó rebajar 17 kilos en tres meses que duró el concurso.
El ganador se llevaba 500 millones de pesos, pero antes de saber la definitiva, los dos pactaron librar 100 millones, el que ganara le daba al perdedor 100 millones. Me pareció muy chévere este acuerdo, asi no se iba pelado el segundo puesto, aunque cuando entregaron la premiación, al segundo le dieron 100 millones, ya quedaba con 200 el segundo. Mejor todavía.
Debido al concurso me puse a rebuscar en wikipedia, que todo lo sabe, las causas de la muerte de Rafael, tan joven que lo murieron y justo al frente de su casa, cuando le celebraba los 15 años a una de sus hijas. Que triste, apenas contaba 38 añitos, estaba apenas bueno.
Nino Bravo falleció en un accidente automovilistico, por lo menos este fué un poco menos trágico. No dejó hijos, ni perro que le ladrara. Con apenas 28 añitos, estaba pasado de buenón, arto camino por recorrer.
Los dos concursantes fieles imitadores de estos dos súper cantantes. Me gusta la música de los dos.