Me gustó esta historía que dieron en «Mujeres al límite», por que refleja lo que se ve en muchos matrimonios, como es la insatisfación sexual de la mujer o del hombre. Pocas veces todo es completo.
Él era politico y le sacaba el cuerpo a su mujer aludiendo a sus ocupaciones, las elecciones, el estres y ni se qué cosas, hasta le llegó a decir a la señora que si tenía muchas ganas que se consiguiera un amante, con tal de que lo dejara tranquilo a él.
A ella le parecía muy triste está situacón, pues de verdad estaba enamorada y no quería sino estar con él, pero como por allí nada de nada, pues se dejó convencer de una amiga que le dijo donde ir y a quien contactar para que le hiciera el favorcito. Pues si, se dedicó a verse con un gigolo que le cobraba por estar con él un buen dinerito pero la dejaba contenta y satisfecha. Tanto que se enamoró del chico y cuando le pidió el divorcio al marido, este no se lo quiso dar, pues según él le haría mala atmósfera a su campaña, asi que nada, que se consiguiera quien la complaciera le repetia.
Pues ella al estar enamorada de su acompañante se lo dijo y él le salió con el cuento de que le gustaban los hombres. Asi que de ella no se podría enamorar, quedando toda desinflada. Salió de allí, diciendole que no la volviera a buscar, pero resulta que este acompañante, empezó a chantajearla con fotos y videos de ellos dos, que si no le pagaba una suma semanal, le mostraria todo esto a su marido y a todo el mundo, ella por evitar un escándolo se dejó chantajear, pero se cansó y contrató a una persona para que recuperará todo este material, al llegar al hotel donde estaba el gigolo, salió del cuarto de baño un acompañante masculino, resultando ser el marido de su clienta, pues ahí los mató a los dos, recuperando todo lo que comprometia a su cliente y contándole a ella lo sucedido, quedando más estuperfacta con esta noticia, todo creía menos que su marido también era gay.
El dectetivo que contrató se quiso pasar de listo y también empezó a chantajearla, teniendo que confesar mejor todo a las autoridades y terminando en la cárcel los dos. A veces es peor el remedio que la enfermedad, pero es bien cierto que cuando uno de los dos no funciona es por que algo ocultan u anda mal.