Con tantos ires y venires con su Alejo, que si se encuentra que si no, que ya lo hacia muerto, pero mentira, que entonce se compromete con la otra por despecho. Mejor dicho estos dos, no los veia ir para ninguna parte. Menos, cuando los metieron a la cárcel, quien se iba a imaginar que allí tendrían la oportunidad de despojarse de la molesta virtud. Asi se fuera para los infiernos, pues según ella, era mejor irse para el infierno feliz, que para otra parte frustrada.
Entonce por fin le dieron materlie a ese tema tan espinoso y Alejo un poco renuente, pues siempre, caballeroso él, no quería cometer pecado sin habersen casados, pero ya con que tiempo se iban a poner sus moños, eso les toco a capela y de prisa no fuera que fueran a quedar empezados y sin saber que se sentía, de tantas noches soñando y añorando este momento, asi que apenas les dieron papaya, fuera chiros, que nos estorbó la ropa y a lo que iban, alcanzaron a disfrutar, poco pero de calidad.
Así al otro día, cuando los fueron a matar, los dos estaban felices y contentos, pues habían alcanzado su máxima expresión de amor.
Lo único que no me gustaba era que fuera a decir lo que queria el tirano, amenazándola con Alejo, apesar de que él estaba dispuesto a morir con ella, ese si era amor del bueno. Pero a última hora se dió cuenta de que dijera lo que dijera de todas maneras los iban a pasar al papayo, asi que se dió el gusto de restregarle en la cara a Morillo su amor por la patria. dejándolo como un zapato mal embolado, muriendo feliz, por que se iba a reunir con su Alejo.