Con la obsesión que tienen muchas mujeres hoy en día de versen curvilíneas, no les importa exponer su vida en un quirófano, es tanta la demanda, que muchos médicos se dicen especialistas, pero no tienen ni idea, sólo por hacer dinero fácil a costa de la vida de las incautas que creen que le van a hacer el milagrito de versen regias.
Como si a la huesuda le importará como llegan allá: gordas, flacas, feas o bonitas, por igual las acoge con el mismo entusiasmo.
Hay cantidad de casos e historias que dejan un mal sabor y pocos deseos de experimentar. Pero a muchas personas poco les importa, sólo desean quitarse el grasero que una mala costumbre en la alimentación les dejó y que desafortunadamente después de que salen, trabajo que cuesta coger la linea de nuevo.
Estamos en una sociedad, donde son descriminados los gorditos, para conseguir trabajo, pareja, primero miran el físico y luego si son aptos o no para desempeñar el cargo importa más una linda figura, aunque esté hueca y no tenga ni idea de nada.
Eso de la lipo es complicado, más si no van a seguir una dieta muy estricta es cómo bobada y perder la platica, ya que a los pocos días se ven como más infladas de lo que estaban antes de la operación. Cuando no es que quedan en el quirófano.
Viendo que es tan fácil rebajar los kilitos de más, sólo con rebajarle al dulce, a las harinas y ya, con eso tienen para ponerse bien titinas. Claro es un consejo que yo no sigo, pero que últimamente veo los resutados en varias personas, sólo un poco de fuerza de voluntad y adios kilitos, sin cirugias, sin gastar la platica, sencillo y sin riesgos, aparentemente. Aunque yo de todas maneras creo que todo hace falta en el organismo, pero ahí sí cada quién como se quiera ver.