Los del vehículo ni idea tenían de porque estas personas estaban en este estado de enfurecimiento colectivo, cualquiera que ve las noticias, lo primero que se dice, es «que vandalismo», «gente terrorista, pero hay que mirar lo que motivó que las personas se quisieran desquitar de alguna forma su incoformidad con las autoridades, es cierto que no hay disculpas, pero todo tiene un detonante, según mi punto de vista.
Con esta mano de desempleo que hay, la gente del común trata de sobrevivir a duras penas y con arto esfuerzo, quieren trabajar de forma informal, pues si no hay empleo para todos, son más los desempleados que hay en este momenton y desafortunadamente nadie va a ir casa por casa a ver quien está aguantando hambre, por lo tanto nos toca rascarnos con nuestras propias uñas y como podamos levantarnos el pan nuestro de cada día, ya ni siqiera se puede pensar en hacer un mercado decente, para nada, escasamente si resulta para el diario, se puede dar por satisfechos.
Estando así las cosas, va la sijin, la Dian o cualquier entidad de las que manejan las finanzas o el comercio, a hacer requisas, quitar mercancias, la gente se siente agredida por estos personajes, que sin misericordia les quita la poca posibilidad de llevar ese día la comida a su casa, entonces me parece que no es tanto vandalismo, es sólo una forma de protestar y hacersen sentir, desafortunadamente y como en todo, siempre pagan los platos rotos los que menos tienen que ver con el problema, pero asi es la vida, injusta con todos.
Mientras no haya un mínimo de igualdad en las condiciones de vida, siempre vamos a estar propensos a estos ataques de desesperación colectiva, que al final es cierto que en vez de ayudarlos a alivianar sus problemas, los va a meter en más, aunque a lo mejor esto es lo que la gente busca, que los metan a la cárcel y así solucionan momentáneamente sus problemas inmediatos de comida y vivienda, con esta sobrepoblación, donde no hay cama para tanta gente, siempre estará latente el peligro de que le quieran quitar la de uno.
