La ronca de oro de Colombia, se fué a cantar con los ángeles, a ver
si no desentona un poco con su voz tan gruesa, allá en medio de ángeles y querubines, demás que le haran un campito, para que siga su vida bohemia, como vivió toda la vida, casi que muere con el micrófono en la mano, hace unos pocos días dió su última entrevista más allá que aca, pues aún estaba convaleciente, cuando la llevaron al canal regional y deleitó a los presentes con una cantadita desde su silla de ruedas, personalmente me dió como afán de verla así, pues se veía el esfuerzo que estaba haciendo para tratar de poner medio buena cara, dificil poner cara de ponque, cuando se está con algún dolor, antes muy guapa que se prestó para este show.
Viéndolo bien, me parece chévere que se haya muerto así, sin sufrir mucho, en su salsa, como debe ser, vital , con deseos de estar parada en un escenario y no toda decrépita y vencida.
De ella me acuerdo de toda la vida, con su canción, que casi era un himno en ella, pasaste al a historia, desde que era una niña, me acuerdo haberla visto ni más fea ni más bonita, que raro, porque muestran unas fotos de ella cuano era joven y bonita, y no me acuerdo de ella así, osea que tuvo su juventud, se le pasó y se quedó en un solo ser y estar.
Sólo se vio un poco desmejorada los últimos dos años, debido a sus achaques, pero nunca perdió la chispa y las ganas de vivir y alargar este tránsito lo más que pudo.
2 respuestas a «Helenita Vargas»
No tuve el gusto de conocerla. Siempre es triste cuando se va un artista querido. Mis respetos…
gracias Juan.