Que pena hablar de esto, en estos momentos, donde se necesita la solidaridad de todos para ayudar a tantas personas que la estan pasando negra, pero en mi caso, y en esta ciudad que es tan pequeña, prefiero darle lo poco que vaya a donar a una persona determinada que sé que si la necesita, que llevarla al parque, para que se difumine en medio de tantas cosas.
Decía en medio de la chanza uno de los amigos, que lo malo de la rosca es no estar en ella, pero me parece un poco cruel, justo en estos momentos que sí hay necesidad inminente, sea verdad que la gente sin escrúpulos se aprovecha, para beneficio propio.
No sólo en las repartidas se ve de todo, los hay tan descarados que se meten a las casas inundadas, derrumbadas a ver de que se pueden apropiar, el vandalismo se dispara peor en las emergencias.
El panorama en Colombia se ve muy mal, si seguimos en esta orla invernal, vamos a estar peor que en el diluvio universal, más que no alcanzamos a construir la barca de Noé para escamparnos.
Igual hay personas muy buenas, que de verdad desean ayudar, no hay que hacer ochi con todos los marranos, es de admirar el empeño que ponen para que estas campañas den resultado y tratar que todos nos movilicemos a un bien común.
2 respuestas a «Lo malo es no estar en la rosca»
Cuanto lamento oir eso. Muy caliente me quedé. Aprovecharse de la solidaridad de la gente y robarle a los que lo necesitan. El mundo de porquería lo construyen cuatro cretinos.
Saludos amiga.
gracias juan, muy triste, pero es la cruda realidad