Que poco aguante tienen las parejas de estos tiempos, aunque dos años si son mal vividos es una eternidad, cada día hay menos estabilidad, parece que el amor verdadero anda de vacaciones y en su reemplazo quedó el amor pasajero, ese que quiere picar aqui y alla, no sabe donde poner el huevo, hoy queremos a uno, mañana nos parece mejor otro, los sentimientos son un vaiven, cambiamos de pareja como de zapatos y no siempre el reemplazo es mejor que el anterior, muchas veces salimos de guatemala para caer a guatepeor.
Pero bueno, yo sigo en lo mismo, mientras que no dejen niños regados por ahí, que lo que hagan no se note, que por lo menos si no piensan en ellos mismos, que no quieran traer hijos a este mundo a depender del humor que tengan el día de hoy, hoy si te quiero, mañana no, y si quedan hijos, ¿quienes son los que pagan el pato?, pues ellos, pobres criaturas caer en manos de estos jóvenes inestables, que no saben ni donde estan parados, económicamente es peor, pues sino se pueden sostener ellos solos, mucho menos para mantener hijos, que caritos si salen.
Y así como está pareja es el pan de cada día, y nadie quiere un compromiso duradero, es mejor comer a la carta, sin ataduras, hasta que les llegue la madurez, para saber que es lo que en realidad quieren, si es que llegan a querer algo de verdad algún día, todos los días es un espejismo, nada es verdad.