2- Eleva tú autoestima y no sostengas relaciones dependientes, alienantes y patológicas.
3- Escribe las palabras «darse y dar» en un lugar visible. Miralas y animate a ser generoso y a dar sin esperar recibir.
4- En estado de relajación ora y visualizate preso. Une las muñecas de las manos como quien está esposado. Decreta esto: «Amo con libertad, no ato, ni me atan». Visualiza cómo rompes esas cadenas y celebra jubiloso tú liberación.
5- pon la frase «esto también pasará» en un lugar visible por el que tengas que pasar una y otra vez, Acoge ese mensaje con fe y recuerda que aquí tan solo estas de paso.
6- Escribe una declaración de amor a ti mismo, elige salir del sótano oscuro de la autocompasión y del espacio fantasioso del ego.
7- Relájate, respira, ora y visualízate recostado en una camilla. Tú médico es Jesús, te sonrie, te impone sus manos, te envuelve en su luz y te dice: «Recibe mi energía curativa, Conmigo cierras un ciclo y sueltas el apego», Da gracias por está sanación y sientete libre.
Esto lo saque de un cuadernillo de sanación que venía hoy en el país, me pareció bonito compartirlo.