Hoy que estuve en un velorio, veia a las hermanas de la difunta tranquilas, dentro de su dolor, claro, pero llegaba alguien y ahi se ponian a llorar como magadalenas, que deshidratada tan barbara veia que se estaban dando, no sé de donde sacaran tantas lágrimas y las que faltan por derramar, de aqui a mañana que lleguen los demás familiares, más gente, mejor dicho, me parece que para el entierro, no van a ver.
Cuando se murio mi mamá casi no lloré, no me acuerdo si fue que no me dieron condolencias o no estábamos en luna llena, como por lo regular me da por llorar en determinadas épocas y por bobadas, casi nunca lloro por cosas importantes, pensé que iba a pasar el velorio y el entierro sin llorar, pero no podia faltar la amiga despistada que no sabía por que estaba en el cementerio y se acercó a preguntarme, porque estaba allí, pues que ahi sí me dio un ataque de llanto, como que caí en cuenta de que a la que estaban enterrando era a mi mamá, me dió tristeza pensar que ahi se quedaba y que no la volveria a ver más, me salí ligero del cementerio y esta es la hora en que no he vuelto a entrar a él, no se porque, siento malestar pensar en entrar, por eso lo evito, acompaño a las personas hasta la entrada y no más.
Por eso el echo de consolar a alguien es complicado para mi, porque si estoy triste y me preguntan el porqué, es llorada segura, y si veo llorando a otras personas, me uno al coro, soy muy llorona, no puedo ver a otros llorando, ni en las novelas y peliculas, lloro parejo con los protagonistas.
Aunque pienso que los velorios no deberian ser tan tristes, al fin que es el fin de una vida, pero el comienzo de algo mejor para esa persona, se supone, además que si estan enfermas de algo incurable sino descansan ellas, los que quedan sí, ahi lo triste es cuando se van sin decir adios, cuando nadie se espera el totazo, por lo demás todo bien, es parte de la vida.