Estaba arreglando la piesa de mi revoltijo, donde guardo mis trebejos, las costuras, cosas que me estorban en todas partes y las coloco en ese lugar apartado, en una caja tenía una ropa para regalar, que se me habia olvidado sacar y ví un vestido, y me dije, y esto por que lo voy a regalar, ¿será que no me sirve?, y me lo metí por la cabeza para medirmelo, pues me entró muy bien, pero algo apretadito, de razón, en que momento me engordé tanto que no quepo en la ropa, pues que me lo voy a quitar y no era capaz, no me salia, que risa, parecia aprisionada, sofocada, me tocó ir a pedir auxilio, casi que ni con ayuda me sacan del atolladero, mis pobres teticas quedaron todas maltratadas, no me salia, por poco y toca echarle tijera al vestido, mi marido, tratando de sacarmelo, no podia de la risa de verme en esos apuros, casi toca llamar a los vecinos, a los bomberos, jajajaja pero al fin salió.
No quedé con ganas de seguirme probando nada que no entre fácil, la sacada de algo apretado es muy complicado, no me imagino alguna otra cosa por ahí y sin ayuda, peor.