Vino por lana y salió trasquilado

Cosas que pasan y que me hacen dar risa. Ayer vino un señor preguntando por mi hijo:

– «El que siempre está ahí sentado». Me dijo,

– «No me acuerdo como se llama, pero él permanece ahí, es que necesitó pedirle un favor».

A mi me pareció rara la pinta del señor y le dije:

– «no está, ¿Para qué lo necesita?» 

– «Ah, es que lo necesito a él«,

– «Pues ni modo, después de medio día de pronto está. Si le quiere dejar alguna razón«.El señor con cara de desespero entró a contarme su problema:

– «Es que no sé si contarle a usted, solo él sabe lo que le pasó a mi hijo»

Con eso ya me estaba asustando y me preguntaba ¿Qué le paso algo al hijo de este señor?

– Le dije: «pues cuénteme a ver qué pasa»,

– «Es que a mi hijo hace días lo atropellaron«.

Ahhhh juemadre y pensé: este culicagado atropelló a este pelado, qué problema y cómo lo atropellaría, con qué y a qué horas si él de aquí no sale, no tiene moto, carro, bicicleta, escasamente sale a pie, será que se chocó con él y lo tiró al suelo. Nunca se sabe, suele pasar, pensé yo.. .

– «No pues su merced no estaba, pero él si vio cuando lo atropellaron»

Ahhhh, bueno solo vio, que susto. Entonces lo necesitará para que declare o algo así, pensé.

– «Entonces qué quiere que le diga a mi hijo».

– «No, pues lo que necesitaba era que él me facilitara una platica, para comprarle una droga al pelado que esta hospitalizado y en estado de coma. Solamente hasta la tardecita que el patrón me pague, sólo me faltan unos pesitos».

No me le reí en la cara por que de pronto y era verdad, se veía tan angustiado el señor. Pero si me pareció chistoso que quisiera que mi hijo, la mata de la amabilidad, le hiciera un favor. Mejor dicho llegó donde había. Así que le dije:

– «No señor si ese mantiene más pelado que sobaco de rana. No le podemos hacer el favor, que pesar, yo tampoco tengo en este momento»

– «Bueno, gracias su merced, voy a ver entonces que hago».

Salió el señor y en ese momento llegó mi marido que me preguntó qué quería este tipo.

– «Nada, me contó un cuento todo raro, a ver si sacaba algo de plata, me imagino»

– y me dice: «pues si, por que viene desde arriba, arrimando a todas partes a ver quien cae».

– «No, pues aquí, si le salió el tiro por la culata, por poquito y si juntamos penas formamos un charco de lágrimas jajajajajaja Sale pidiendo para los dos. Vino por lana y salió trasquilado jajaajajaja

Luego cuando le conté a mi hijo la historia en la que andaba metido. Por poco se destornilla de la risa y me dice:

– «Lástima no haber estado para confirmar»

– «Sí, hubiera sido muy chistoso»

– «Me hubiera montado en su película»

– «Bueno pero por lo menos me tienen en cuenta para algo», decia él,

– Si, claro ya lo tienen pillado que se mantiene ahí sentado, a ver si hace algo diferente, que sea un motivo» le digo yo jajajaja..

Pero me parece muy simpático que crean que puede hacer algo por alguien, a la mata de la amabilidad todavía le tienen fe. Muy importante, ni él mismo se la cree.

PD. La foto la tomó mi hija en su viaje a Escocia en el 2014.