Sucede cada cosa, que me hace reir, por no llorar. Me cuentan que ayer una señora que tiene un negocito de matas, le fue a vender una matica a un señor, pero este no llevaba sencillo, iba con un amigo en una moto y el amigo tampoco, entonces le sacaron un billete de $50.000, la señora no tenia devueltas y vio que pasaba el señor que vende chance y le pidio el favor de que le cambiara este billete por sencillita, él muy acomedido le hizo el favor, como ya estaba terdecito, no reparó y confiando en la señora cogió el billete y se fue para el pueblo, al entregar en la casa chancera, le rechazaron el billete por que estaba FALSO.
Pues que queda descuadrado en estos $50.000, pero como era el único billete grande que había recibido y además lo había marcado, pues volvió donde la señora y le dijo del billete, para que ella le reclamara a los que le compraron la mata, pero resulta que los amigos de la moto ni por la mata volvieron.
Nos imaginamos que sabian que el billete era falso y no querian sino tumbar a la pobre señora, que sentada tan berraca, a veces es mejor que no le hagan favores a uno, este le salio muy cariñoso. Pero bueno, hay que verle el lado amable a la situación, no se llevaron la mata, no querian sino el dinero, jajaaja.