Los primeros amuletos que se vendieron representaban a los dioses de la India, Egipto y Grecia.
En esas épocas el amuleto más solicitado era el Dios de la India Siva, que según cuentan, desterraba los temores, los miedos, conseguia el amor y quien lo llevaba jamás era abondonado por la suerte.
De ogual forma todo egipcio que se respetara tenia que colgarse el cuello una tablilla o un papiro con la leyenda «abracadabra» asi escrita:
ABRACADABRA
BRACADABR
RACADAB
ACADA
CAD
A
Esta palabra mágica, era la «octava maravilla» porque no solo conseguia el amor y la suerte, sino que al igual que los «culebreros» poseian el don de curar: dolores de muela, reuma, piorrea, ampolla, colitis, salpullido, sabñones, callos, calvicie, tartamudez, soltura, beri-beri. corre-corre, solitaria, pie palno, bizquera, paliez, idiotez… y cualquier otra dolencia.
Han pasado siglos, pero los muletos siguen siendo el «último grito de la moda los venden en distintos materiales y formas: redondos, cuadrados estrellados, de pelo de elefante, de mano grosera, de media luna, de formas isotéricas, ojo de tigre, ojo de buey y !! OJO !! que te tumban , porque en realidad ellos no sirven para nada.