Por lo menos hoy en día existen las autopsias, si se está vivo, ahí se encargan de que no quede ninguna duda, en la antiguedad que enterraban a la gente viva, que susto despertarse uno en un hueco, que claustrofobia.
A cuanta gente no enterraban viva, por los ataques epilépticos que los hacia parecer muertos, mínimo dos días, como no sabían nada de esta enfermedad ni les hacían la auptosia entonces los enterraban sin saber que estaban vivos, y ellos se daban cuenta de todo, pero no se podían mover, que angustia, asistían a su propio velorio, entierro, se daban cuenta de todo lo que pasaba a su alrededor y sus familiares se daban cuenta que los enterraban vivos, cuando sacaban los restos, que veían que estaban en posiciones diferentes, en su desespero arañaban, se movían, que no harían en este reducido espacio tratando de llamar la atención de la gente, pero que podían hacer bajo tierra. Ahí si no había nada que hacer, se morían de verdad, lenta y terriblemente.