Muchas veces me parece que toca desprenderse un poco de los apegos terrenales, mostrar indiferencia y no demostrando las ganas, por que ahi sí que se pinchan más. Tener hijos es algo muy bonito, pero no saben el problema que se echan encima, más si dan con una persona neurótica y manipuladora.
Soy como mala consejera, pero si se ven las cosas del otro lado de la barrera, lo mejor es poner el tate quieto a tiempo, sin dejar coger ventaja a la situacion, eso le dije a la persona que está pasando por esta situación tan maluca, donde el bienestar familiar le da todas las garantias a la mamá, entonces donde queda el papel del papá, sino puede opinar y le niegan todos sus derechos, entonces como por la ley tampoco hay nada, lo mejor es arreglar por las buenas con la otra persona y si tampoco quiere nada, tocó olvidarse de los hijos, a no ser que quieran vivir amargados y resentidos por el miedo a que no los dejen ver, es un caso muy delicado, lo mejor es no estar en los zapatos de nadie, lo ideal sería vivir en armonía, por el bien de los niños, que desde pequeños se dan cuentan que no vinieron a este mundo sino a fregar a sus papas, asi no son felices ni ellos ni la criatura.