Es el mal de mucha gente, preocuparse por el futuro, que pasara mañana cuando te hayas ido, como dice el disco, no, hay que esperar a que ese mañana llegue, que tal que nunca llegue y se pierda la preocupada, no, muy triste.
A mi particularmente no me gusta preocuparme sin necesidad, cada día trae su propio afán, para que me preocupo por mañana, si es tan incierto, que voy a saber si alcanzo a llegar, de pronto me quedo en el camino, nadie tiene la vida comprada.
Preocuparse por el pasado, para que, si ya paso, y lo que paso; paso, no se pueda remediar, eso de recordar es vivir, es una bobada, es bueno recordar de pronto momentos agradables, los malucos para que, a lo desagradable hay que echarle tierra y olvidar, si no se olvida no se perdona, y nada es más desagradable que estar ahí machacando en el pasado, eso no hace sino amargar y dar bilis.
Es bueno de pronto pensar en un futuro, sin angustias, que bueno poder hacer esto o aquello, ahorrar para algo que se desee, pero no desear más de lo que se pueda conseguir, hay muchas personas que como no consiguen lo que quieren, entonces viven maluco, deseando lo que tiene el vecino y ellos no, viviendo con una ansiedad enfermiza de querer alcanzar, lo inalcanzable, así se vive en una constante zozobra que no produce sino estrés, ese es el mal del siglo, pero es culpa de cada uno que no sabemos controlar nuestro propio interior, queremos que las cosas sucedan a la fuerza, así no se puede, todo tiene una razón de ser y las cosas se van a dando a medida que haga falta y cuando conviene, no hay que forzar el futuro, lo que conviene a la casa viene. No hay que dejar para mañana lo que se puede hacer hoy.
Este es un libro para leer y releer, ojalá para tenerlo de consulta diaria, como un guía que nos puede ayudar a cambiar la vida, nos puede ayudar comprender que los problemas de salud, económicos y emocionales no son culpa de factores externos, sino que van implícitos con nosotros mismos, internamente y si no sabemos sobrellevar las cosas con calma podemos empeorar todo lo que nos suceda dando un significado tridimensional a cualquier acontecer diario.
Es una invitación a la reflexión, que nos puede abrir las puertas a la plenitud espiritual, y podemos ver la vida con otros ojos y poder empezar a disfrutar el verdadero poder del ahora.
Una respuesta a «El poder del ahora»
Que interesante el libro y estoy de acuerdo con lo que dices, muchos de tus dichos los aplico en mi vida…. Será que uno si termina pareciendose a los padres ¿?.. Tal vez…