Es un esplendido thriller, tal vez el mejor logrado de los libros de William Katz, que presenta detalles de medicina auténticos y un romance floreciente, junto a una cautivante trama de terror y venganza. Un sobrecogedor clímax se erige al final, donde un bisturí brilla en la oscuridad en busca de un rostro perfecto. Una victima más.
Cuando Carly Randall, escritora prestigiosa de la revista Fascination, una de las principales publicaciones femeninas del pais, sufre serias heridas en su rostro como consecuencia de un accidente, busca la ayuda de un cirujano plástico de gran fama.
Con antecedentes impecables y clientes de la más encumbrada sociedad de Nueva York, Washinton y Hollywood, el doctor André Laval logra, al reconstruir la cara de Carly, transformarla de una muchacha bonita a una mujer asombrosamente espectacular. Sin embargo, el encuentro con una mujer que cree ver en ella a su hija desaparecida la deja profundamente alarmada.
Comienza así una invertigación periodística que la conduce a similitudes aún más extrañas y a más desapariciones. El rostro de la verdad se empieza a entrever y es entonces cuando su vida se ve amenazada.
Una respuesta a «Prisionera de un rostro»
Este aún no lo he leído, pero creo que si lo tuve en mi poder unos años, pero como nunca hay tiempo para nada no lo leí, que lástima…