Que desilusión es ver a una persona después de algunos años, a unos les pasa los años más duros que a otros, creo que lo mismo dirá esa persona al verlo a uno también. Lo mejor sería quedarse con el recuerdo bonito que se tiene de esa persona, es como cuando alguien se muere, lo mejor es recordarla como cuando estaba viva, y no toda metida en un féretro .
El paso del tiempo es implacable, y se nota más cuando la persona es bonita físicamente, no se por que los bonitos se deterioran más rápidamente, yo distingo personas feas y siguen igual de feas, con más arrugas pero iguales.
A los bien parecidos el tiempo no les hace ningún favor, en cambio los feos, tienden a mejorar con el paso del tiempo, o será que la cercanía con la gente no permite ver el deterioro diario, debe de ser eso, porque así pasa con los hijos, uno los ve todos los días iguales, y cuando llega alguien de visita que hace rato no los ve, dicen como están de grandes, como han cambiado y ellos si notan los cambios.
Bueno, igual no hay que ser tan drásticos ni críticos al fin y al cabo los años llegan para todos y a todos se nos notará a unos mejores y a otros peores, pero como las arrugas no duelen, entonces con no mirarnos al espejo hay para no ver el paso del tiempo sobre nuestra cara.
Las arrugas hay que llevarlas con dignidad, esas no se pueden ocultar por más cremas y menjurjes que nos echemos, siempre aparecerán, tocará recordar que también tuvimos veinte años y un corazón vagabundo.