En los partidos del 2024 a Colombia le tocó jugar muchos partidos con doce no con once jugadores en la cancha contraria.
Pues, por alguna razón los árbitros juegan en contra y descaradamente omiten faltas que saltan a la vista, de cualquier persona sin ser necesariamente un experto en el futbol.
El pasado partido de la final de la copa América no fue la primera vez que el arbitro metía la cucharada para entorpecer el buen rendimiento y la alegría de los jugadores y de toda la hinchada que espera emocionada los buenos resultados de un buen partido bien jugado y sin trampas.
Porque perder contra once no importa pero que metan a otro que seguramente lo han comprado para que los resultados se inclinen a su favor, si me parece poco ético y falta de estilo. Y es muy triste perder así.
Y como siempre toca conformarse con lo que los demás nos quieran dar, no importa lo que se diga lo que se vea en las cancha. Es increíble la corrupción que ronda por todas partes como Pedro por su casa. Ahí se ve que la plata es la que manda, aunque mande mal.
Y ya que no ganamos con que todo el mundo sepa la verdad si lo que cuenta son los resultados. ¿De que vale que haya un var si parece que allí todos son unos corruptos que en vez de ayudar solo sirve para el que ofrezca más?
Esa es otra tapadera que se inventaron para tirarse la pelota entre ellos y luego repartirse el pastel con los árbitros y todos quedan bien.
En fin, que da perecita ver que ya nada se salva de la mano larga de la marrullería y que en nadie se puede confiar pues donde hay dinero hay vendidos y ni siquiera disimulan. Pues en la cara de todo el mundo roban, parece que no hay ley o todos están amangualados.
De seguir así las cosas lo único que van a conseguir es que decaiga el deporte o que en una de esas la gente se rebote y Dios no lo quiera haya algo que lamentar, ya que el deporte mueve mucha plata y ya se ha visto que hasta muertos han habido.
Porque esa es otra cosa con la gente que no sabe celebrar, los atropella la felicidad o se atropellan contra los que se la impiden. Cualquier cosa puede pasar.
Y con tanto fanático que hay, es que se ve la emoción y el deseo de la gente de que su selección gane.
Cuando Colombia juega se mueve mucho dinero, la economía sale a flote, los vendedores hacen su agosto con cualquier cantidad de cosas que saquen a vender alusivas a sus deportistas favoritos.
¡Eso es una locura!
Yo no soy fanática pero me gusta la emoción que se siente cuando meten gol. Es lo único que me gusta, un partido sin goles es como un jardín sin flores.
Ver 90 minutos a 20 personas detrás de una pelota no me parece divertido.
Así que cuando veo un partido espero ver muchos goles de parte y parte para que sea mas emocionante.
Pero bueno, ¿Qué opinas tú de esos robos en los partidos?
