Me desencañingaron

Hoy me visitó el dueño de lo ajeno con ganas de miar, según él y como estaba acompañada lo dejé entrar al baño, pero no me imaginaba que se iba a pegar de mi ebook.

Resulta que en la mañana llegó un señor con su hijo a jugar. Pidió una hora, me la pagó y mientras el niño se acomodaba para jugar él me pidió prestado el baño.

Bueno, no le vi nada de raro, además que mi marido estaba en la casa, así que le dije que entrara. Cuando regresó se iba a sentar cuando va diciendo que se acordó que dejo un billete en la mesa donde estaban desayunando que iría por él que ya regresaban. El peladito no se quería ir y él le insistía que fueran que ya volvían.

Yo al ver las prisas del señor y la excusa tan tonta que estaba dando para irse sospeché que algo se traía entre manos. Casi que le digo que me dejara el ebook, pues ahí mismo se me vino a la mente, tengo la costumbre de dejarlo allí para cuando voy,  hasta el momento nadie se había pegado de él.

Pues ellos que salen y yo que corro al baño y efectivamente, no estaba. Se lo embolsillo y por eso eran las carreras. Ahí mismo le dije a mi marido que me habían robado y uno de los peladitos que estaba jugando me dijo que sabia donde vivía el señor.

Nos pusimos a cavilar los pro y los contra y llegamos a la conclusión de que no valía la pena hacer una denuncia, como andan las cosas es ganarse enemigos, además que para mi consuelo el ebook  ya estaba sacando la mano, hacia días venia molestando, pasando las paginas sin tocarlo, así que en cualquier momento ya no podría leer mas en él.

Aparte de que tiene contraseña para poderlo abrir y para meterle cosas no lo maneja sino Diana, ya que está a nombre de ella, o sea que el señor se llevó fue un cañingo, pues nadie le dará un peso por este aparato.

Pero al  momento me dije que por que no llamar a la policía a ver que se podía hacer o que aconsejaban ellos, al fin que por callar las cosas que pasan es que vivimos más llevados, aunque denunciar tampoco es la solución, sin embargo quise ensayar a ver qué pasaba.

Llamé a la policía, expuse el caso y le pregunté que si valía la pena, no tanto por el aparato robado sino por el hecho de que el señor andaba con un menor de edad como tapadera y así como me había robado a mi, pues seguro que a más de uno le pasaría lo mismo.

El policía dijo que sí valía la pena y que en seguida me mandaba el cuandrante a tomar declaración y los datos del tipo, más que yo le dije que había una persona que conocía el paradero del ladrón.

Pues si la cosa hubiera sido de vida o  muerte, llega primero la muerte, porque la policía, 4 horas más tarde que me puse a escribir esto, ni sus luces.

Ahí es donde uno dice, entonces para qué quieren que denuncien, se enojan si no los tienen en cuenta y se denuncia e igual les vale huevo.

Luego con salir diciendo que la gente se toma la justicia por su mano y que ellos parecen ceros a la izquierda. Pero si no se mosquean, es cierto que la cosa no ameritaba que de desnucaran para llegar, pero al menos me pudieron haber dicho que no valía la pena tomar en cuenta lo que les estaba diciendo.

En fin, que no pasaron la prueba, luego cuando pase algo más grave que no se quejen de que no se llaman, dejo un precedente para más adelante, por que al parecer los ladrones andan con ganas de probar suerte en mi negocio y a veces me encuentran de malas pulgas.

Y claro que esto me servirá para poner más cuidado con mis objetos de valor y no andar dando papaya, que esta vez fue un cañingo, más adelante puede ser algo que no lo sea.

Y este pobre fue por lana y salió trasquilado, que desilusión cuando se de cuenta que su trabajo no vale un cacahuate, que los ¢1.200 que me pagó fueron mal invertidos, aunque a lo mejor lo manda arreglar y le queda bueno, nunca se sabe.

Y como conclusión decir que parece que la policía anda mangualada con los ladrones, eso les dan todo el tiempo del mundo para que se deshagan de lo robado, pues se supone que si denuncié inmediatamente fue para que alcanzaran a rescatar mi ebook, no para que el ladrón lo alcanzara a desaparecer, valiente gracia.

En fin, por mi parte ya me desahogo y el niño y el señor quedaron fichados, si los veo ya veremos qué pasa, pero espero que por aquí ni se aparezcan de nuevo.