Es increíble que por estar en manos de algunos locos desconsiderados se tenga que vivir un éxodo como el que están viviendo muchos Colombianos en Venezuela y que para colmo tengan la desfachatez de decir que es un montaje. No pues, de pura alegría algunos se dejan tomar un vídeo llevando sus corotos al hombro y posan al lado de sus casas derrumbadas.
[su_heading size=»17″]No se sabe quien está más loco si el Presidente o los que lo acolitan en sus locuras y quieren tapar el sol con un dedo.[/su_heading]
Claro que si por allá llueve por aquí no escampa y en todo se ve cómo las malas administraciones nos afectan de una u otra forma y nos llenamos de impotencia y de rabia contenida al no poder hacer nada para remediar tantas injusticias.
¿Pero es verdad que no se puede hacer nada o solo por decidía decidimos aceptar que las cosas pasen y no levantar una voz de protesta y acentar un precedente donde al menos digamos que no estamos de acuerdo con el actuar de los que están arriba con ganas de ponernos la pata encima? No hay derecho a que unos pocos por intereses para ellos, apabullen a los que si quieren trabajar y hacer algo por ganarse la platica honradamente.
Es más fácil decirlo que hacerlo, es verdad, desafortunadamente cuando la maquinaria está montada es complicado meterse con ellos, [piopialo]pero la peor lucha es la que no se hace[/piopialo], al fin que se ha visto como se derrumban imperios que se creían indestructibles, lo peor que puede pasar es que todo siga igual o los echen a las patadas.
Igual si los echan que se queden con la conciencia de que hicieron algo, de todas maneras lo iban a hacer, entonces ¿Cuál es el miedo a protestar o a decir las cosas cuando no se está de acuerdo con ellas? del silencio es que se aprovechan los malos gobernantes y de que se creen irreemplazables como si no supieran que nadie es indispensable.
Y mientras tanto todos se tiran la pelota, que si reuniones, que si llaman a fulano y a mengano que si por aquí o por allá, mientras los que están en la calle siguen allí: tirados, echados, vapuleados y tratados como a los peores criminales de la historia. Es que Hitler le está quedando en pañales a Maduro. Y sí, las comparaciones son odiosas, pero es que ¿No les parece?
Y ahora para completar no se cuenta con el apoyo de los estirados de otras naciones que solo sirven para calentar puesto y cobrar sumas astronómicas por estar haciendo taco. Parecen gallinas asustadas cuando se trata de tomar decisiones que afecten al orate de al lado, no se quieren ver salpicados de la porquería que sale por todos lados, como si no supieran que tarde que temprano les tocará tragarse todo lo que les quiera tirar el Maduro cuando ya esté podrido.
Esperando que ahora que ya saben que no cuentan con nadie que los apoye se pongan las pilas a resolver la situación, pues entre más días, peor se pone la cosa.