Pero hoy me quedé en la ventana viendo como caía, primero nas pocas gotas y luego iba arreciando hasta convertirse en un pequeño vendaval, después escampó y luego que vuelve y arrecia, asi se la paso un buen rato, en uno de esos me di mi pestañadita, no podia faltar, después me levanté y terminé lo que estaba escribiendo.
De donde saldrá tanta agua, parece que fuera a terminar y vuelve a empezar con más ganas, como que se acuerda que estaba cayendo, como intimidante y los destrozos que puede hacer. A pesar de ser tan romántico, hay mucha gente que le tiene miedo al agua y no es para menos con la cantidad de desastres que puede ocasionar.
Además que es fastidiosito salir cuando cae agua, no me gusta sino para meterme bajo las cobijas o si mucho ver como cae, claro que es rico a veces andar bajo el agua, pero una lloviznita, como cuando se era niña y salia uno del colegio, y era rico chapucear bajo el agua, sin importar que se fuera a enfermar o algo, se llegaba ensopada a la casa, no faltaba la reprimenda de la mamà, que se preocupaba por la gripa que podia dar, pero que va, me parece que no hay nada más sano que un chapuzon, o seria en mi época, por que ahora con todos esos niños huevos movidos, que con nada se enferman, no pueden hacer esa gracía por que seguro les da pulmonia.
Luego del agua, queda el frio bien chevere, que no dan ganitas de levantarse.