Tenía una percepción de la muerte, donde cada persona opina de una manera muy diferente, claro dependiendo de la perdida y el apego que se tenga a esa persona, por lo regular dicen que perder a la madre es lo más duro que hay, otras dicen que perder un hijo, otras el esposo, en fin dependiendo de la pena sufrida, cada quien tiene su propia opinión sobre el tema.
En mi caso, cuando se murió mi mamá, esperaba que fuera tan horrible como la gente decía, pero la verdad, me pareció lo más normal, o será porque pienso que la gente cumple su ciclo y cuando ya están en una etapa que no van ni para adelante ni para atrás, mejor que se vayan a descansar, en el caso de mi mamá ya se sentía muy mal, estaba reducida a la cama, lo que uno pudiera hacer por ella, eso es lo que me parece más triste de llegar a esas situaciones, por eso me parece lo más justo dejarlas ir, sin tratar de retenerlas a la fuerza, o con vida artificial, que más que aliviarlas, les produce dolor, en esos días antes de morir, fui a visitarla y me dijo que la estaban inyectando y que eso dolía mucho, que no quería, y yo le dije que si no quería que la pusieran como conejillo de indias, pues entonces que se fuera a descansar, porque en esos días la iban a inyectar de nuevo, me dijo será mija, y yo le dije, si mami y cuanto antes mejor, como que me hizo caso porque a los 8 días murió.
En vez de darme tristeza, la verdad sentí como un alivio, creo que querer a las personas, es no desear que sufran, es cierto que muchas veces suceden cosas con las que no se contaban, una muerte repentina, un accidente o algo así, eso sí como que deja más marcada a la familia por lo inesperado, pero cuando ya hay una enfermedad terminal, que lo único que hace es poner a sufrir a todo el mundo, porque tanto sufre la paciente, como la gente que está alrededor, lo mejor es que se vayan y dejarlos ir sin querer retenerlos, para que puedan llegar tranquilos a esa otra dimensión que los está esperando.