Que desilusión

No se que estarán pensando los muchachos de hoy, cómo es que un pelado después de hacerle gastar la plata a su mamá para la matricula del segundo semestre en la universidad, le sale con el cuento de que no quiere seguir estudiando, que eso no es lo que quiere hacer, en que cabeza cabe una cosa así ¿?, sólo que le falte un tornillo, o que este deschavetado, en manos mías, lo llevo de las greñas a que siga estudiando. No es justo que después de tanto sacrifico para conseguir el dinero, salga con esto, ni por que la plata se diera en macetas.

Respetando la opinión de los demás y sin quererse uno meter en lo que no le importa, creo que aquí falta mano dura, que se puede esperar más delante de una persona con estas indecisiones, con que ganas alguien quisiera ayudarlo a salir adelante, si nunca se va a saber con que va a salir.

Por eso es que yo no estoy de acuerdo con lo sacrificios para los hijos, creo que si alguién quiere salir adelante lo puede hacer con su mismo esfuerzo, de esa manera valoran más lo poco o lo mucho que consigan.

Si todo se les da molido, como no les ha costado nada, no les duele decir que no quieren esto o aquello, pero si lo han conseguido con su trabajo, ahí si se van a dar cuenta de lo que cuesta cualquier cosa.

Es cierto que hay que apoyarlos y colaborarles en lo que buenamanete se pueda, pero sin ir a la exageración.

No estoy de acuerdo con los padres, que muchas veces hipotecan o prestan platas para darle estudio a sus hijos, para después estarles echando en cara lo que hicieron por ellos, si uno va a hacer algo lo hace de corazón o mejor no hace nada, por que así como hay hijos agradecidos que después le retribuirán lo gastado, hay muchos que ni se acordaran de sus padres, hasta los llegan a negar, que injusticia, verdad ¿?.