Me pareció un poco escalofriante ver a una niña en la parte de atrás de una moto con una olla de por medio. Me quedé pensando que era muy temerario o como le tengo un poquito de miedo el montarme en una moto más de esa forma tan despreocupada como vi a esta niña, que me dio como escalofríos pensar en un bache de los tantos que hay en el camino y a la velocidad que pasó el chico, creo que no quedaría ni la olla en buen estado.
Y es que se ven cada pasajeros en estas motos, muchas veces tres, cuatro personas y con niños en la mitad, llevan cargas todas raras, largas, que ocupan más espacio y son peligrosas para el que se le atraviese. Más parece que a veces quisieran cambiar el diseño de las motos y ponerles más puestos con las mismas dos llantas.
Para cortos trayectos y en la misma ciudad, como la mía que es pequeña, pues vaya y pase, pero muchas veces se ven por carreteras o en las ciudades de grandes multitudes donde andar en medio de los carros es una hazaña. A estos motoristas sin miedo a los accidentes o a accidentar a otros, son de una desfachatez que me ponen los pelos de punta.
2 respuestas a «Pegada de la olla»
Si me pareció escalofriante la niña y su olla, no me quiero imaginar ver a estos 9 personajes andando por las calles de mi ciudad.
Escalofriante y medio! Terrible, hasta el viento se la puede llevar!