
Cuando la otra se volvió al fin y vió que la interesada estaba ahí de pie y que le había escuchado todo, es muy chistoso verle la cara y como trata de recomponer lo que no tiene remedio.
Viendo esto me acordé de una de las tantas metidad de pata que he tenido, solo unas cuanticas, la que me dió mucha risa fué una vez que llegó un hermano mio a la ciudad, hacía años que no lo veía, casi que ni lo considero mi hermano, pues que él mandó a uno de sus amigos a que me preguntara si me gustaria verlo, yo como siempre digo las cosas asi, pues le voy contestando que yo para que quiero ver a esa chucha, que no me interesa y resulta que la chucha estaba detrás del amigo, y escuchó lo que dije, ni modo, menos mal que sabe que no me cae bien, le dió risa y me saludó como si nada el care concha, no me dió tiempo a que me diera pena, además que tengo la costumbre que lo que digo es para sostener.
Pero si me divertí bastante, como cosa rara, trato de verle el lado amable a las cosas.
Una respuesta a «Cuando creemos que no nos ven»
A veces es mejor que escuchen lo que uno dice en el momento que lo dice y no que se forme quien sabe qué chisme y cuento raro que luego para desenredar es un problema mayor 😛