Ahi se pierde el encanto, de esto me acordé de cuando era joven y tenía el cabello largo y una vez le dije al que ahora es mi marido, que me iba a cortar el cabello, este tipo se puso como un titi, que cuidado me lo fuera a cortar, que lo hiciera y veria lo que pasaba, mejor dicho, casi que nos cuesta la relación, pero como no me gustan que me coacionen, pues me hice cortar el cabello, bien cortico, queria saber que pasaría, a ver si lo que queria era al cabello y no a mi.
Cuando me vio con el cabello corto, que parecia un niño, no le gustó para nada, pero se acostumbró a verme así y seguimos, con eso le quedó claro, que con mi persona las decisiones las tomaba yo, no él. Que tal si desde novios se la deja uno montar, luego quien los baja, jajaaja, luego de eso le toco verme de todas formas, pelo largo, corto, crespo, como me pareciera mejor.
Es muy estresante hacer lo que la pareja quiere, no siempre es lo que a uno le gustaría.
Y hoy día con tantas cirugias y retoques que se pueden hacer, muchas veces se arriesga la vida, por retener a un hombre al lado, por el afan de la vanidad, de que si se sale un gordito de más, se van a ir con una flaca, tampoco hay que descuidar la estética, pues no es nada agradable, ver como la ropa no nos queda, pero no hay que dejarse ganar por la obsesión de tener un cuerpo de 20, cuando ya los años le ganan a la gravedad y todo tiende a descolgarse.