Pero el caso es poderse tomar eso tan maluco, no fuí capaz, huácala, amargo, no me pasó del gaznate, pero con solo tener la receta tuve, al otro día amanecí super, sin sacrificarme tomando ese brebaje espantoso.
Y como me vieron con tantos ánimos, como nueva, me preguntaron que si el remedio me había hecho efecto, ufffff, claro muy efectivo, me alivió de solo verlo, con tal de no tomarlo, como asi que no se tomó el remedio, como es de bueno, pues no sé que le veran de bueno, a mi los remedios me gustan que me sepa bueno, asi se vea maluco, no que sea maluco y sepa peor.
Entonces empezaron a contar sus anécdotas de la cantidad de cochinadas que han tomado a lo largo de sus vidas, que no es cortica, que si esto para aquello, esto para lo otro, entre una y otra receta, no se cual era peor, definitivamente no me creo con higado para tomar ni una mínima parte de lo que ellas han tomado, espero no llegar a necesitar de estas recetas milenarias.