Es muy chistoso ver a las personas por las mañanas en los buses y en transmilenio, aunque viéndolo bien, no solo en las mañanas, parece que todos viven cortos de sueño a cualquier hora del día. Pero esta mañana que me toco muy temprano, casi todos los que se subían al bus, se dormían parados, parecían micos, pegados al palo, dormitando y a cada brinco del bus, abrían los ojos empiyamados y volvían a cerrarlos, siguiendo en su pesca matunina.
Todavía a los que les toca sentaditos, chevere, solo cabecean adelante y atrás, pero a los parados, si me parece una proesa, el equilibrio con que sortean los baches, los frenazos, el estrujamiento y toda clase de inconvenientes.
A mi me arrulla el bus, su vaiven, me adormece, parada sino he llegado a quedarme dormida, hasta el momento, seguramente si me llegara a quedar y a trabajar como les toca a todos en las capitales, también aprendería a dormir parada, para recuperar un poquito del sueño que se roba al tener que madrugar tanto para llegar a tiempo al trabajo, que por lo regular les queda bien retirado.
Que cantidad de tiempo desperdiciado, cositas que se podría hacer en esas horas muertas que a tanta gente le toca pescar en seco.
2 respuestas a «Pescando en seco»
Esto es muy cierto, y causa mucha risa también, hay gente muy chistosa, pero siempre me he preguntado algo ¿Como hacen para dormir y no pasarsen del destino de bajada? ¬.¬
tienen como un radar, más fácil se pasan los despiertos que los dormidos.